Principios del taekwondo

Los principios del Taekwondo son los preceptos morales que los instructores deben enseñarle a los alumnos a lo largo de las clases para ir incorporandolos no solo en las clases sino también en su vida cotidiana. Es la columna vertebral de las acciones con las que el Taekwondo se dirige frente a los pares no solo del ambiente marcial sino hacia la sociedad. Estos principios son cinco y a continuación se describen brevemente.

CORTESIA (Ye Ui)

Los estudiantes de Taekwondo deben poner en practica este principio para construir un carácter noble y para entrenarse de una manera ordenada.Este principio engloba la educación, el fomentar valores de justicia y humanidad, el respeto y comportamiento dentro y fuera de la clase.

INTEGRIDAD (Yom Chi)

Este principio nos enseña que debemos distinguir lo correcto de lo incorrecto, y tener conciencia, si es incorrecto de sentirse culpable y remediar la situación.También se debe tener en cuenta no solo la integridad moral del alumno, sino también la del grupo, ya que una parte esencial de cualquier estudinte es el de integrar a nuevos compañeros a su propio grupo.

PERSEVERANCIA (In Nae)

Para lograr un objetivo, como ser el obtener una alta graduación o mejorar técnicamente, uno debe perseverar y ser paciente constantemente. Un practicante que desee alcanzar grandes logros debe actuar con perseverancia. Confucio dijo:" Quien es impaciente en tema triviales fallará en lograr asuntos de mucha importancia" 

AUTOCONTROL (Guk Gi)

Este principio es muy importante tanto dentro como fuera del  Do Jang (lugar de práctica) La pérdida del autocontrol en un combate puede provocar un desastre, tanto en uno mismo como en un oponente. Una inhabilidad para vivir o trabajar con plena capacidad también es una pérdida de autocontrol. Lao-Tzu dijo " el más fuerte es el que gana sobre sí mismo mas que sobre cualquier otro".     

ESPIRITU INDOMABLE (Baekjul Bool Gool)

Este principio se manifiesta cuando una persona enfrenta un problema inmenso utilizando su valor y sin renunciar a sus prinipios. Un estudiante serio, siempre debe ser modesto y honesto. Si confronta una injusticia, actuará contra el beligerante sin ningún temor o vacilación, sin tener en cuenta el número de personas a enfrentar o las consecuencias futuras.